Nunca esperes de la vida soluciones, no esperes que te regalen perdón por tus errores; Siempre existe aquél que insiste en derrumbar tu mundo, resulta mas fácil odiar que sembrar amor profundo... Les resulta más fácil mirar... y señalar con un dedo tu mayor estupidez, sin darse cuenta que a su pecho lo señalan otros tres. Se creen que arrepentirse te regala el cielo; Ignorando que el perdón ha nacido ciego. Nunca entregues amor a quien no se lo merece, nunca llores a quien se aleja, el decidió dejar de cultivar tu sonrisa que cada día crece. Acaricia tiernamente a ese perro que te cuida... ese animal, el más leal a pesar de no poder hablar, pero te demuestra lo que es amar. Y por ser muy breve, El tiempo, es algo que nunca lograremos valorar. Por ello perdemos lo que amamos por temor a demostrar.
Yo sólo pedí un deseo, Y ella me regaló una realidad. A partir de ese momento, La perdí. Me hizo sacar de mis ilusiones, una aguja. Con la aguja, hice explotar el lugar donde vivía, una burbúja. Siempre de pequeño me enseñaron a crear una burbúja y que lo mejor es, no salir de ella. Siempre inflándola desde dentro para flotar, flotar, flotar, y flotar. Cuanto más lejos de la verdad, mejor. Cuanto más cerca de la mentira, mejor aún. Y ella me pidió una realidad. Pero no le regalé nada. ¿Por qué?, Porque en lugar donde vivía, todo lo veía pero no podía tocarlo, y ni me preguntaba el motivo. Ahora ni veo, ni toco. Desde entonces me di cuenta que lo mejor es, no soñar. Y menos aún, pedir un deseo.